Capítulo 29. El juego del deseo (+18)

El fuego ardiente dentro de su cuerpo se sentía como un tormento terrible. Cada toque que él hacía con sus dedos castigaba su cuerpo con un dulce cosquilleo. A veces jugaba con sus dedos de manera brusca, a veces demasiado dulcemente sobre su piel. La sensación de montaña rusa la hacía sentirse eufó...

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