Capítulo 31. Huyendo

Tan pronto como Sienna logró salir de la gran mansión, fue a buscar ayuda cerca.

Al principio, se sentía tan perdida. Sus ojos estaban algo borrosos para ver el panorama frente a ella. Y la sensación de confusión aún se arrastraba por su cabeza. Pero tenía que obligarse a concentrarse. No podía perd...

Inicia sesión y continúa leyendo