Capítulo 30

Layla

Marcella acababa de darme un baño. Se sentó a mi lado, leyendo un libro. Algo pasó anoche mientras Dean y Aleck estaban conmigo. Sentí la garganta seca. Intenté tragar, pero mi garganta estaba seca.

—W... w... Waa —grazné.

Ella me miró—. ¿Puedes hablar?

—A... a... gua —dije con voz ronca. E...

Inicia sesión y continúa leyendo