Capítulo 54

—Deja de gritar mi nombre. No me habría casado contigo. Pensé que podría amarte, pero era una mentira. Desde que tenía dieciocho años, los amé y nunca dejé de hacerlo.

Vi que el ascensor se abrió, y Dean salió y se acercó por detrás de él.

—¡TE CONVERTISTE EN SU MALDITA PUTA! ¡TE ESTÁS ACOSTANDO C...

Inicia sesión y continúa leyendo