Capítulo 10

Noah

Mi corazón aún latía con fuerza.

Había tomado un gran riesgo con ese movimiento de bolas-en-tu-cara esta noche, pero no me arrepentía ni un segundo. ¿La mirada en los ojos del entrenador? Invaluable.

Había estado jugando con mi cabeza durante días. Desde toda la situación en la ducha, ...

Inicia sesión y continúa leyendo