Capítulo 130

Aiden

Desde esa noche, los días se habían difuminado en una larga sucesión de repeticiones—prácticas, clases, dormir, repetir. Existiendo, pero apenas. Lo único que sentía con claridad era el dolor sordo y constante en mi pecho. Todo lo demás era ruido blanco.

Las reuniones habían sido la únic...

Inicia sesión y continúa leyendo