Capítulo 146

El club brillaba como otro mundo—luz dorada sobre terciopelo, cristal colgando lo suficientemente bajo como para tocarlo, risas envueltas en humo y perfume. El Dominium nunca era sutil; no en la víspera de Año Nuevo. Cada mesa brillaba con cristal y plata. Cada escenario tenía su propia actuación—le...

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