Capítulo 163

Noah

El sábado llegó sigilosamente sin noticias. Tres malditos días y nada.

¿Qué juego estaba jugando?

No había dormido mucho; cada sonido fuera de mi ventana me hacía esperar ver la sombra de mi padre esperando. Pero nadie había aparecido, y el silencio había empezado a sentirse peor que el m...

Inicia sesión y continúa leyendo