Capítulo 165

Aiden

Llegamos a casa bien pasada la medianoche, el aire nocturno aún espeso en mi piel, la adrenalina de la actuación persistiendo como un pulso que no podía sacudirme del todo. Micah me seguía dos pasos detrás, ahora en silencio, sin rastro de la brillante personalidad del escenario—solo la s...

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