Capítulo 24

Aiden

Mis dedos se movían lentamente por su cabello, rítmicamente—como si pudiera anclar a ambos con ese simple movimiento.

Él seguía a mis pies, con los ojos cerrados, respiración constante, la cabeza descansando en mi regazo como si perteneciera allí. Como si siempre hubiera pertenecido allí...

Inicia sesión y continúa leyendo