Capítulo 42

Noah

No pude dormir esa noche.

Me quedé al teléfono con Emily por un rato, tratando de consolarla desde mil doscientos malditos kilómetros de distancia, usando cada técnica de respiración que Aiden me había enseñado esta semana. Pero aún así se sentía como si me estuviera ahogando.

Y mientras...

Inicia sesión y continúa leyendo