Capítulo 59

Noah

Su mano dejó mi espalda, y por un segundo el aire se sintió más frío. Me quedé quieto, la venda ajustada contra mi piel, escuchando el más mínimo movimiento que significara que él estaba moviéndose de nuevo.

—Gira a la izquierda —dijo, su voz baja y uniforme.

Obedecí, cada paso deliberad...

Inicia sesión y continúa leyendo