Capítulo 68

Aiden

Mi boca se abrió. No salió nada. Por primera vez en mi vida, no tenía ni una sola palabra lista.

El pasillo se quedó en silencio por un instante mientras un par de chicas miraban—se quedaban—y sentí el suelo moverse bajo mis pies. Sus ojos se deslizaban por su pecho—esos malditos anillos...

Inicia sesión y continúa leyendo