Capítulo 72

Noah

No podía, por nada del mundo, entender qué me había poseído para aceptar este atuendo. Un ridículo cuero… ¿cómo lo llamó él? ¿Un tanga? ¿Un suspensorio? Sea lo que sea, debería haber venido con una etiqueta de advertencia que dijera: *"Garantizado para humillar al portador; también puede c...

Inicia sesión y continúa leyendo