Capítulo 114

—Deberías irte ahora—dijo Amelia, dándose la vuelta.

—No me voy a ir—afirmé con firmeza. No era una petición ni una oferta, era una decisión ya tomada—. Dormiré en el sofá esta noche.

—Como quieras. Haz lo que quieras.

Ella caminó hacia su dormitorio sin decir una palabra más, con los hombros caí...

Inicia sesión y continúa leyendo