Capítulo 119

Margaret

Me estremecí cuando el vaso de whisky de cristal de Robert se hizo añicos contra el revestimiento de caoba. El olor penetrante del licor caro llenó el aire mientras el líquido ámbar goteaba por la pared del salón de nuestra casa en Brooklyn. Esa mancha sería una pesadilla de quitar del pap...

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