Capítulo 31

Amelia

Cerré la puerta del baño con un suave clic, mis manos temblaban un poco mientras aflojaba el lazo de mi bata. Se deslizó de mis hombros y me vi en el espejo—mi piel parecía un proyecto de arte desastroso, manchada con moretones frescos en tonos de púrpura, azul y amarillo. Cada marca era un ...

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