Capítulo 38

Emily

No podía apartar los ojos de la escena repugnante que se desarrollaba justo frente a mí. George Black, el pez gordo de una de las familias más poderosas de Manhattan, prácticamente babeaba por Amelia como si fuera una especie de realeza salida de un cuento de hadas.

Mi agarre se apretó sobre...

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