Capítulo 41

Amelia

El agudo timbre de mi teléfono cortó la niebla de agotamiento después de mi turno. Acababa de terminar en el hospital, con el cerebro todavía nublado por la falta de sueño.

Al ver el nombre de Julian en la pantalla, miré mi reloj, sorprendida. '¿Ya?'

—Amelia, ¿ya saliste del trabajo? —La v...

Inicia sesión y continúa leyendo