Capítulo 75

La lluvia reflejaba mi estado de ánimo—implacable, gris y malditamente miserable. Después de ver a Amelia en la tumba de su abuelo, cada hora se sentía más larga que la anterior.

—Ethan, fumar tanto no es bueno para tu salud—la voz de mi madre, Catherine, llegó desde detrás de mí.

Apagué el cigarr...

Inicia sesión y continúa leyendo