48

Capitulo 48

Amelia despertó antes que Sebastián. Él dormía profundamente, un brazo pesado sobre su cintura, su respiración calmada. Observó su rostro relajado, tan diferente del hombre duro y dominante que el mundo conocía. Hubo un momento en que quiso acariciar su mejilla, pero se contuvo. Últ...

Inicia sesión y continúa leyendo