Capítulo 273: Solo a mí me perteneces

—¿Lloraste? —Ambrose miró sus lágrimas, observando cómo se deslizaban desde las comisuras de sus ojos.

Los ojos de Kenna parpadearon ligeramente.

Pensó que se había vuelto insensible, que era imposible que llorara frente a Ambrose.

Ni siquiera notó las lágrimas que fluían de sus ojos.

—¿No querí...

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