Capítulo 45 Estoy acostumbrado

George cerró los ojos, siguiendo el juego.

Sintió una toalla tibia limpiando suavemente su rostro, luego bajando lentamente hacia su cuello y clavícula.

—¿Necesito limpiar el resto de ti también? —preguntó Hazel.

—Sí —asintió George.

Hazel suspiró, dejando la toalla a un lado y comenzando a desv...

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