Capítulo 507: Intento

—No hace falta— respondió Lucius.

Allegra recordó que a Lucius no le gustaban los dulces.

A diferencia de ella, Emery había heredado su gusto por lo dulce.

Así que, al final, no pudo resistir y compró dos helados.

Encontraron un banco relativamente tranquilo para sentarse y disfrutar de sus golo...

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