¡Es un prostituto!

Capítulo 158: ¡Es un mujeriego!

Savannah

—Lo odio. Lo odio. Lo odio.

Las palabras salieron de mí como balas, una tras otra, rebotando en las paredes de la habitación del hospital. —Dios, odio a ese hijo de— Vi la figura dormida de mamá por el rabillo del ojo y susurré entre dientes, —hijo...

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