Bienvenido a casa, Roman

Capítulo 99: Bienvenido a Casa, Roman

Mi espalda golpeó la puerta, su cuerpo me inmovilizó. El beso fue crudo, semanas de hambre comprimidas en un choque de dientes y lenguas. Me derretí contra él, mis dedos se aferraron a sus hombros, mis piernas temblaban ya.

—¿Te gusta hacerme esperar? —m...

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