Marcarme

Salimos de la casa de la manada y cruzamos el gran jardín.

—¿Podemos caminar un poco primero? —dije—. No te he visto en todo el día y solo Dios sabe cuándo te recuperaré después de que Atenea tome el control.

Lucas se rió.

—Estoy de acuerdo, Caydon ha estado hablando todo el día sobre esta noche....

Inicia sesión y continúa leyendo