Capítulo siete

PERSPECTIVA DE AIDEN

Camino por los estrechos pasillos de las habitaciones de invitados mientras mi lobo se eriza bajo mi piel. Todavía puedo olerla en mi nariz—miel y flores silvestres con un toque de algo que era indudablemente Haylee. Han pasado cinco años y aún me vuelvo loco por su aroma.

Y c...

Inicia sesión y continúa leyendo