Capítulo 3

Molly

La habitación 309 del motel de la montaña ha sido mi hogar durante la última semana. Después del incendio, pasé una semana en el hospital y, cuando salí, me permitieron volver a la casa para recoger mis cosas, pero no es lo suficientemente segura para vivir y, francamente, no quiero estar allí ni he vuelto desde esa noche.

Intento sacudirme los recuerdos, pero no importa lo que haga, continúan atormentándome cada día y cada noche. Entro al baño, enciendo la ducha y me quito la ropa rápidamente antes de meterme bajo el agua hirviendo, esperando en vano lavar este dolor.

Una vez que me he lavado y secado, me pongo el pijama, me cepillo los dientes, me meto en la cama y saco mi celular para comenzar mi rutina nocturna habitual. Mi celular se destruyó en el incendio, pero por algún milagro, mi tarjeta de memoria sobrevivió, y por eso estoy verdaderamente agradecida, ya que tengo una vida de fotos y recuerdos allí que no puedo reemplazar.

Siempre mantenía una copia de mis fotos en mi laptop, pero no pensé en lo que sucedería si tuviéramos un incendio en la casa, y es seguro decir que mi laptop no sobrevivió al fuego, así que las fotos en mi celular son actualmente las únicas que me quedan.

Termino de mirar las fotos justo a tiempo para que llegue Thomas. Ha estado conmigo cada noche desde el incendio. Cuando estaba en el hospital, venía por la noche y se quedaba hasta la mañana, y sigue haciendo lo mismo ahora, aunque estoy en un hotel; no me deja pasar las noches sola y, sinceramente, estoy agradecida por ello.

Thomas no solo era el mejor amigo de Archie, también es el mío. Los conocí a ambos el primer día de la escuela secundaria y fuimos los tres desde ese primer día. Yo era nueva en la ciudad y no conocía a nadie, no tenía amigos, pero Archie y Thomas nunca me dejaron sola y, 13 años después, seguimos siendo nosotros tres, bueno, ahora solo somos dos.

Mi amistad con Archie se convirtió en algo más cuando teníamos 16 años y ha sido el amor de mi vida desde entonces. Nos casamos a los 18, justo antes de que él y Thomas se unieran al ejército, y se me permitió mudarme con ellos y vivir cerca de su base debido a nuestro matrimonio, por supuesto, Thomas vivía con nosotros también, pero no lo habríamos querido de otra manera.

Ambos se reengancharon dos veces, pero hace ocho meses, cuando llegó el momento de decidir si querían volver a reengancharse, ambos decidieron que era hora de dejar el ejército y comenzar sus vidas. Archie y yo queríamos tener hijos, y a los 26 años y después de estar casados durante ocho años, estaba lista para formar una familia y Thomas estaba listo para conocer al hombre de sus sueños.

Archie quería mudarse a Florida, su familia se mudó aquí hace tres años y él quería estar cerca de ellos, y yo estaba más que feliz de seguirlo aquí. En verdad, lo habría seguido a cualquier lugar porque él era todo mi mundo y no había nada que no hubiera hecho por él, por eso estoy haciendo esto... y a pesar de que la familia de Thomas vive en Texas, él quería venir con nosotros y estábamos sinceramente encantados, después de vivir juntos durante tanto tiempo, no podía imaginar estar en Florida sin él.

La puerta chirría cuando Thomas entra y, como siempre, me saluda con su cálida sonrisa, aunque sé que está sufriendo por dentro. Ha estado tratando de mantenerse fuerte por mí todo este tiempo, pero sé que esto lo está matando; ambos amábamos a Archie y estamos perdidos sin él.

En cuanto entra, va al pequeño armario que compartimos y saca una gran bolsa de lona, la pone en el suelo y me siento instantáneamente confundida. Perdimos toda nuestra ropa en el incendio, así que Tom fue de compras para conseguirnos algunas cosas básicas, pero nunca había notado la bolsa de lona antes.

—¿Qué está pasando, Tom? —se acerca a la cama y se sienta junto a mí, y una extraña sensación me invade.

—Cuando llegamos a Florida, Archie y yo comenzamos a hablar sobre lo que queríamos de la vida. Habíamos pasado tanto tiempo siendo controlados y amontonados en condiciones horribles. Arch, él sabía que estaba listo para formar una familia contigo y yo sabía que quería a mi caballero de brillante armadura —me guiña un ojo, haciéndome sonreír antes de continuar.

—De todos modos, como dije, sabíamos lo que queríamos, pero después de todo, sentimos que necesitábamos algo diferente primero y entonces conseguimos esto —me entrega un sobre, luciendo un poco nervioso mientras yo me veo confundida.

—Son boletos, boletos para viajar alrededor del mundo. Salen mañana y regresan en un año, él planeaba sorprenderte en tu aniversario, pero luego él... —asiento sabiendo a qué se refiere, pero completamente sorprendida por lo que me acaba de dar.

—¿Cómo... Qué... Eh? —estoy completamente sin palabras en este momento, lo cual es una novedad para mí.

—He pensado mucho en este viaje en los últimos días y decidí que no iría, pero cuanto más lo pensaba, más me daba cuenta de que él me patearía el trasero si pensara que no voy por él —por primera vez desde su muerte, río, una risa real porque sé que tiene razón.

Ha sido un amigo increíble tanto para mí como para Archie desde el día que nos conocimos, pero también ha sido mi salvavidas desde la muerte de Archie y mentiría si dijera que voy a estar perdida sin él. No estoy segura de cómo voy a sobrellevarlo, pero no dejaré que lo sepa y no lo detendré de ir porque se lo merece más que nadie que conozco.

Thomas es sin duda el chico más amable que conozco, siempre pone a todos antes que a sí mismo y sé que si le pidiera que se quedara, lo haría sin pensarlo ni preocuparse por sí mismo, y esa es una de las muchas razones por las que no le pediré que lo haga.

Sacudo la cabeza para volver al presente y siento las lágrimas brotar en mis ojos al pensar en no ver a mi mejor amigo durante todo un año, pero las reprimo porque en el momento en que las vea, dejará todos sus planes y no seré responsable de impedirle esta experiencia única en la vida.

—Definitivamente lo haría y tienes razón, tienes que ir, Tom. Esta es una oportunidad única en la vida y te arrepentirás de no ir, sé que lo harás —él asiente, estando de acuerdo, lo cual me alegra.

—Molly... Quiero que vengas conmigo.