Capítulo 1

Me llamo Kate David, una mujer lobo, hija del Alfa, un error cometido por el destino al hacerme hija de mi padre.

Parece que en el instante en que mamá murió al darme a luz, la causa de su muerte fue atribuida a mí, resultando en el profundo resentimiento de mi padre, mi hermano y todos los demás, excepto mi abuela.

Mi abuela es una señora que ha estado cuidando de mí desde el momento de mi nacimiento hasta ahora.

Me vi obligada a vivir la vida de una paria, sin siquiera tener la oportunidad de estar en presencia de mi padre, sólo teniendo esa gracia cuando me regaña o me azota porque para él soy una molestia rebelde.

Luego está mi hermano, que siempre encuentra placer en causarme dolor, asegurándose de que mis años en la escuela sean sombríos con la ayuda de sus amantes y compañeros de juegos.

Para mí, simplemente existir nunca ha sido prometedor, sometiéndome a torturas tanto físicas como mentales, convirtiéndolo en una rutina diaria, pero al mismo tiempo ayudándome a crear barreras a mi alrededor.

Así que ese es el resumen de una mujer fuerte viviendo en una pequeña y cómoda casa con su abuela, que no está relacionada con ella, pero ambas comparten una profunda devoción. Ella ha sido mi fortaleza todos estos años, no puedo imaginar la vida sin ella.

Hoy se supone que es un gran día, el día en que cumplo dieciocho años, marcando el inicio de poder detectar a mi pareja, mi único y verdadero amor, pero no tengo ganas de empezar este día o de salir de mi zona de confort conocida como mi dormitorio.

No me siento optimista ni tengo mariposas en el estómago con sólo pensar en tener un alma gemela porque simplemente no me importa molestarme con cosas tan banales.

La diosa luna ha hecho mi vida difícil y diferente, poniendo peligros más serios en los que especular, como la dificultad de poder transformarme a una edad temprana de trece años y no como un lobo normal que se supone debe transformarse a los dieciséis.

Es una experiencia que nunca quiero recordar, estar confundida y en tanto trauma. Angustia que un niño pequeño nunca debería soportar y pasar.

Mamá se encargó de recordarme que soy única, lo que me hace sobresaliente, pero si ser sobresaliente te hace ser buscada y tratada de manera diferente, preferiría ser como todos los demás viviendo una vida serena con padres y hermanos amorosos, creando buenos recuerdos y teniendo aventuras.

Tuve que mantenerlo en secreto, haciendo que todos crean que aún no puedo transformarme, lo que lleva a ser acosada y vista como débil e inútil.

—Kate, baja ahora o llegarás tarde a tu clase.

—Dame unos minutos, estoy tratando de escribir un diario aquí —grito de vuelta, cerrando el diario antes de ponerme de pie.

Me encanta la escuela, pero desprecio ver a esos falsos hombres lobo que creen conocerte o juzgarte basándose en su mente simpática y algunos te juzgan basándose en rumores, pasando mentiras sobre alguien más.

No me gusta tener amigos, no después de lo que pasé, los amigos son prevaricadores y serpientes traicioneras que después de conseguir lo que necesitan, te dejan.

Despojándome de mi ropa, me dirigí hacia el armario buscando algo adecuado antes de decidirme por un vestido negro, combinándolo con una chaqueta negra. Luego, para el calzado, elijo unas botas negras.

Colocando mi atuendo en la cama, camino hacia el baño, me meto bajo la ducha, dejando que el agua caiga sobre mi cuerpo llevándose el estrés.

Salgo envolviendo una toalla alrededor de mi cuerpo, mirándome en el espejo, estudiando mi semblante que parece sombrío.

Me hago un moño con mi largo cabello castaño antes de ponerme la ropa interior. Después de estar lista, bajo las escaleras para encontrarme con la abuela.

Ella está en sus cincuentas, pero todavía tiene la apariencia de una mujer de veinte años, un beneficio de ser una mujer lobo.

Ella sigue siendo la mujer más hermosa que he visto, con cabello castaño, hermosos ojos verdes y un alma preciosa, sumando la verdadera definición de elegancia.

Vestida con un delantal blanco y azul de puntos alrededor de su cintura y su cabello en una coleta baja, combinándolo con unos jeans negros y una camisa azul de botones, se movía graciosamente por la cocina poniendo las cosas en orden. Simplemente la admiro como mi modelo a seguir en todo.

Girando al sentir mi presencia.

—Finalmente, te tomó bastante tiempo estar lista. Aquí, desayuna antes de irte a la escuela o seguramente llegarás tarde a clase —me insta a sentarme antes de empujar un vaso de agua y huevos revueltos con tocino.

—Está bien, abuela, gracias, eres la mejor —digo, tomando asiento antes de beber un sorbo del vaso de agua.

Terminando mi comida, pongo el plato en el fregadero antes de besarla en la mejilla, luego agarrar mi mochila para irme a otro día de miseria que comienza.

—Me voy a la escuela —anuncio caminando hacia la puerta.

—Está bien, antes de que lo olvide, nos pidieron ver a tu papá a las 5:00 de la tarde hoy, así que no llegues tarde —dice caminando hacia mí.

Supongo que esto es otra forma de retribución, pero pregunto de todos modos.

—¿Por qué? —pregunto mirándola confundida.

—No lo sé, tal vez por tu cumpleaños. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —dice dándome un fuerte abrazo y un beso en la frente.

—Adiós, abuela —digo saliendo de la casa.

Como dije antes, mi día nunca puede ir bien sin tener que enfrentar dificultades.

Debería prepararme para ver a mi querido Alfa. #sarcasmo.

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