Perplejo

"Hola Dante," sonreí feliz mientras me sentaba a su lado, pero solo recibí una mirada sombría a cambio. Había olvidado lo que le había pasado el otro día. "Lo siento," murmuré finalmente, rompiendo el minuto de silencio entre nosotros.

Dante finalmente levantó la vista. "Lo siento, es mi culpa, no ...

Inicia sesión y continúa leyendo