La mejor razón

No dejé de golpear el árbol.

El bate seguía haciendo ruidos de látigo al pasar por el aire tan rápido. Gruñí frustrado mientras golpeaba el árbol repetidamente con el bate de madera sin mostrar señales de detenerme.

Mi cigarrillo permanecía en mi boca mientras balanceaba el bate con todas mis fuerza...

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