Volar

Me senté abajo, desplazándome por mi teléfono, esperando a que Ace bajara. Había estado allí arriba un buen rato. Me senté con las piernas cruzadas y me mordía las uñas; estaba nerviosa porque llegaríamos tarde para conocer a los nuevos reclutas.

Finalmente, Ace entró con paso firme, vistiendo su t...

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