Furia

La rabia fluía por mi sangre como si yo fuera la rabia misma. Estaba alcanzando el pico de mi ira, cada onza de dolor que sentía se transformaba en furia. Cada respiración que tomaba venía acompañada de un dolor punzante y excruciante, pero lo ignoraba lo mejor que podía.

Entré en la habitación y v...

Inicia sesión y continúa leyendo