Capítulo 134 Morir en tus manos valdría la pena

La hoja de Penélope estaba oculta, escondida dentro de su almohada. Se preguntaba, ¿podría Kelvin saberlo? No se atrevía a pensar en ello, conteniendo la respiración como si el simple acto de exhalar pudiera destrozar el mundo a su alrededor.

—¿Por qué tienes tanto miedo de que toque tu almohada? —...

Inicia sesión y continúa leyendo