Capítulo 31 No pasó nada entre Nathan y yo

Penélope cayó al suelo, escuchando el crujido de su muñeca. Su hueso estaba dislocado.

El dolor la hizo sudar frío. —Kelvin, de verdad no hice nada malo...

—¡Cállate! —Kelvin se quitó su propio traje y lo cubrió bruscamente sobre Penélope. Solo él tenía permitido verla, con sus fragantes hombros e...

Inicia sesión y continúa leyendo