Capítulo 11

Escuchaba en silencio la música de piano que fluía suavemente, como un arroyo tranquilo, calmante y curativo.

Los dedos de Elsie danzaban sobre las teclas, enfocados y tiernos.

La puerta de la sala de música se abrió suavemente, y una figura alta y esbelta entró.

Era el joven que se paró serename...

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