Capítulo 155

Las luces fuera de la sala de urgencias eran duras y frías, proyectando una palidez sobre el rostro ya cansado de Aline.

Ella se acurrucó en el suelo, sus manos agarrando su cabeza, llorando en silencio.

Las lágrimas se deslizaron entre sus dedos, cayendo al suelo y extendiéndose en manchas oscura...

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