Capítulo 20

—¿No tiene sentido de la decencia? ¡Podría matarlo a golpes!

—Clara, disciplinar a mi hijo es mi trabajo. ¿Qué te importa? Si fueras buena, no habrías criado a una hija tan astuta.

En el momento en que estas palabras fueron dichas, no solo Clara sino también Missy sintieron una punzada de incomodi...

Inicia sesión y continúa leyendo