Capítulo 40

La cálida y suave mano de Elsie descansaba sobre la cabeza de Albert, haciéndole olvidar momentáneamente lo que quería decir.

Los dos regresaron al sanatorio, y de repente, el teléfono de Elsie vibró.

Ella lo miró y vio un mensaje de Aline, compartiendo una noticia de entretenimiento.

Al ver la f...

Inicia sesión y continúa leyendo