Capítulo 444

Nadie notó que, en medio del caos, Lillian recogió discretamente el exquisito gemelo que Neil había dejado caer en su pánico y lo apretó fuertemente en su mano.

En el hospital.

—¿Es grave la herida en tu mano?— La voz de Elsie resonaba, y ella estaba de pie junto a la cama.

Jacob Miller, acostado...

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