Capítulo 38 ¡La quiero en la cárcel!

Emily se levantó del suelo de un salto y corrió hacia Fiona, gritando:

—¡Dios mío! ¡Asesinato! La señorita Clark es bailarina, ¿cómo puede estar lastimado su pie? Señorita Sullivan, usted y su amiga no van a ninguna parte. Vamos a llamar a la policía; van a ser arrestadas. Esto es un daño intencion...

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