Capítulo 291

Había sido un día largo. El rugido de la cascada en el fondo era relajante para los oídos.

Me arremangué los jeans, me quité los mocasines y empecé a lavar mis pies en el estanque. El agua se sentía tan bien en mis músculos adoloridos que mantuve los pies en ella por mucho tiempo.

Respiré hondo, i...

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