Capítulo 35

—Gracias, Kaleo— murmuro, dándome cuenta de que no solo el pene dentro de mí está liberando, sino que el que está afuera también está disparando chorros de semen, y hasta el tentáculo alojado en mi ano parece derramar también, mientras él emite sonidos animales de placer desesperado.

—Puedes hacerl...

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