TINNITUS

Liz

— ¿Qué mierda…?— soltó Richard genuinamente sorprendido.

El juez lo miró molesto.

— Contrólese, abogado. No lo volveré a repetir— ordenó con el entrecejo arrugado.

— Disculpe, su señoría— respondió arrepentido pero con aires de molestia.

— ¿Bajo qué fundamento?— preguntó Dana.

— La jurispr...

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