Diecisiete

Elena.

Me sorprendió la arrogancia de Luca. ¿Acaso había olvidado lo que pasó más temprano en la mañana?

—Desnúdate —le oí decir.

¿Tenía derecho a ordenarme de esa manera? Podía sentir cada centímetro de mi cuerpo aceptando lo que me pedía hacer. Mi cuerpo quería traicionarme, pero yo iba a traici...

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