Treinta

Recogí a Elena, su cuerpo casi sin vida; ni los lobos más experimentados podían soportar tal tortura, y mi padre estaba haciendo que Elena pasara por todo esto.

—Luca... —habló con una voz casi inaudible. Ella se iba a recuperar pronto; solo tenía que mantenerla quieta un poco y dejar que sanara le...

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