13

Cuando me desperté a la mañana siguiente, Jake se había ido y sentía un dolor sordo en el pecho. La cama estaba fría, así que sabía que apenas había dormido en ella. Odiaba el hecho de que tuviéramos que escondernos y andar a escondidas, pero sabía que la noticia no sería bien recibida por mi padre....

Inicia sesión y continúa leyendo