CAPÍTULO 13

—Ya voy —gritó Nadine desde su habitación al escuchar el timbre de la puerta. ¿Quién podría estar llamando tan temprano? Podría apostar todos sus ahorros a que no era un huésped para alquilar la posada. Eso rara vez sucedía. Se arrastró hasta la puerta, viendo cómo su esperanza de un día tranquilo s...

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