27- La lluvia de promesas

Aisha rode贸 al dios que la hab铆a llamado a la ducha. Pod铆a sentir el tama帽o y la forma del espacio entre ellos, tan electrificado como su propia piel chisporroteante. La emoci贸n y la anticipaci贸n se asentaron en su est贸mago mientras Imset apoyaba su espalda contra la pared de azulejos. 驴Esto realmen...

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